Probablemente hayas escuchado que no se puede coger un avión después de bucear. O si eres buceador o buceadora ya deberías saberlo. Pero, ¿por qué no se puede volar después de hacer submarinismo? Te explicamos el motivo y los posibles riesgos.
La causa es la desaturación de nitrógeno. Para explicarla, debemos entender bien qué ocurre en nuestro organismo al respirar aire a una presión mayor que la atmosférica.
En buceo el gas que más se respira es aire, con el que se recargan la mayoría de botellas (que no bombona). El mismo aire que estás respirando ahora, solo que filtrado para eliminar impurezas y sin humedad. El aire se compone de un 21% de oxígeno, un 78% de nitrógeno y un 1% de otros gases.
También se respira, pero en muchas menos ocasiones, aire enriquecido o nitrox, que es una mezcla de gas con un porcentaje de oxígeno mayor que el aire y por tanto menor cantidad de nitrógeno. Y para buceo muy profundo Trimix y Heliox, gases que incluyen helio en su mezcla.
El nitrógeno es un gas inerte para nosotros, por lo que cuando lo respiramos en superficie, entra y sale de nuestros pulmones sin entrar en nuestro torrente sanguíneo. Pero si lo hace cuando lo sometemos a presión.
Cuando bucemos la presión que nos rodea aumenta. Cuanto más bajamos, más aumenta la presión, y está comprime el volumen de aire, haciendo que el nitrógeno que en superficie inhalamos y exhalamos sin que nos afecte, bajo la superficie entra en nuestra sangre y de ahí a los tejidos corporales. Podríamos decir que de algún modo, la presión empuja el nitrógeno en nuestro cuerpo. Esto es lo que se llama la saturación de nitrógeno. A mayor profundidad mayor saturación y cuanto más tiempo pasemos respirando aire a mayor presión que la atmosférica, más nitrógeno saturamos.
La saturación de nitrógeno, no nos supone ningún riesgo, estos aparecen en la desaturación de nitrógeno. Lo que todos conocemos como enfermedad descompresiva. Es decir, cuando la presión disminuye y el nitrógeno empieza a salir de nuestros tejidos, en el ascenso. Para evitar cualquier posible síntoma de enfermedad descompresiva basta con mantenerse dentro de los límites sin descompresión y hacer un ascenso despacio.
Es fundamental ascender lento, no más rápido de 18 metros por minuto (SSI recomienda 9 metros por minuto) para permitir al nitrógeno salir de nuestros tejidos a la sangre y de ahí a los pulmones para ser exhalado. Un ascenso rápido y descontrolado puede causar la formación de microburbujas de nitrógeno, que según dónde y cómo se alojen puede provocarme algún síntoma de enfermedad descompresiva.
Como un extra de seguridad es muy recomendable hacer una parada de seguridad de 3 minutos en 5 metros antes de salir del agua. Esta parada es una recomendación y no una obligación.
Este mismo efecto que ocurre en el ascenso, por el que la presión va decreciendo hasta la atmosférica que tenemos en superficie, ocurre si seguimos subiendo sobre el nivel del mar. Siempre que ascendemos, ya sea en agua o en tierra, la presión disminuye, por lo que si tenemos nitrógeno residual en nuestro organismo hay la posibilidad de que se formen burbujas y riesgo de enfermedad descompresiva. Por tanto, no debemos volar justo después de bucear, ni subir a altitudes muy elevadas, como subir una montaña.
Para evitarlo es muy sencillo, solo hay que esperar unas horas después de bucear para poder volar.
La respuesta depende de cuántas inmersiones hayas hecho y el perfil de las mismas. Cuanto más buceos y más agresivos hayan sido sus perfiles (más profundos y más largos) más nitrógeno habrán absorbido nuestros tejidos, se habrán saturado más. Por tanto, también requerirán más tiempo para desaturarse por completo.
– Si solo has hecho 1 inmersión: debes esperar 12 horas para volar.
– Si has hecho 2 o más inmersiones: debes esperar 18 horas.
– Si has 1 o más inmersiones con descompresión: se recomiendan 24 horas mínimo.
– Si llevas muchos días buceando y haciendo deco: recomendable 32-48 horas.
Como siempre, el sentido común debe reinar, si te encuentras mal, has tenido un accidente o estás en un estado de salud desfavorable es mejor que hables con tu médico y esperes al menos 24 horas para volar.
Siguiendo la lógica anterior, cuando aterrizamos venimos de una presión menor (más alto) y bajamos a una presión mayor, la de la superficie de la tierra. Y de este nivel, si buceamos, seguimos descendiendo hacia presiones mayores, por lo que estaríamos saturándonos de nitrógeno, que no supone un riesgo. Si no la desaturación, al pasar de una presión mayor a una menor.
Por tanto, se puede bucear después de volar sin riesgo de enfermedad descompresiva.
Reserva tu buceo con Diveasapp.